El nuevo Convenio Colectivo Estatal de las Industrias Cárnicas, un hito histórico que amplía derechos y mejora el poder adquisitivo de las y los trabajadores
El pasado 28 de diciembre, UGT FICA firmó el nuevo Convenio Colectivo Estatal de las Industrias Cárnicas, que regula las condiciones laborales de los más de 100.000 trabajadores y trabajadoras de las más de 3.000 empresas con que cuenta el sector. La firma del convenio no fue fácil ya que vino precedida de fuertes presiones por parte de la representación sindical para desbloquear la negociación, llegando incluso a convocar tres jornadas de huelga que, finalmente, no llegaron a realizarse al conseguir arrancar un preacuerdo a la patronal sectorial en la mediación posterior a la convocatoria.
Para UGT FICA, el nuevo convenio supone un hito histórico para el Sector Cárnico porque amplía los derechos y mejora el poder adquisitivo de las y los trabajadores. Se trata de un acuerdo que vuelve a demostrar que el engranaje sindical está bien engrasado y responde a las necesidades laborales de esta industria, esencial para nuestra economía.
Vuestro apoyo ha sido decisivo para sacar adelante el convenio y doblegar las pretensiones patronales para enquistar la precariedad en el sector cárnico. Entre todas y todos hemos dado un paso muy importante para desterrar esta clase de empleo que ha estado extendiendo durante muchos años entre nuestras plantillas. Pero aún hay mucho por hacer. El índice de precariedad en el sector todavía es del 27%.
UGT FICA siempre ha estado a la vanguardia en la lucha contra estas prácticas y contra el fraude laboral que se ha venido cebando con el sector cárnico. Gracias a la movilización, a la denuncia, con mucho esfuerzo y tesón, hemos conseguido ganar el pulso a las falsas cooperativas y los falsos autónomos que empobrecían las condiciones laborales de muchas y muchos compañeros, consiguiendo su regularización laboral.
Desde UGT FICA apostamos por un sector cárnico sostenible, tanto a nivel social como económico y medioambiental, que genere empleo de calidad y con derechos y que tenga la capacidad de fijar población y vertebrar el territorio, en línea con la economía circular y las directrices europeas para la recuperación.